Rojo. Plata. Tiffany.
Joyas no por joyas, sino porque imprimen un halo de eternidad especial.
«Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany, porque nada malo me ocurre allí». Así hablaba Holly, enfundada en un Givenchi negro, con ese aura tan frágil que parecía que iba a hacerse añicos, mientras, acercándose al escaparate del 259 de Broadway, con ojos huérfanos deseaba. Recordais, ¿verdad?
¿Qué decir de Audrey Hepburn? Que, para muchos, desde Desayuno con Diamantes, es el icono de la Marca Tiffany. Su sinónimo.
¿Y de la casa? Que llevan desde 1897 enamorándonos con sus delicadas creaciones y con esa manera de diseñar que encierra un aura tan especial que las hace únicas. Sus piezas son atemporales, auténticos caprichos para los sentidos. Joyas no por joyas, sino porque imprimen en la mujer que las luce un halo de eternidad especial.
Y con estas premisas, el prestigio mundial de Tiffany´s, avalado por sus diamantes, se reafirma en estas nueva colección en plata de collares, charms, sortijas, pendientes y accesorios que harán las delicias de cualquiera. Si quieres vivir tu propio cuento de hadas, no te quedes sin tu cajita azul.