L’Odyssée de Cartier.
Una alegoría perfecta de la pasión audaz de Louis, Jacques y Pierre por la joyería, la relojería y los objetos hermosos.
Una pantera con nombre de mujer nos transporta al universo Cartier, a una alegoría perfecta de la pasión audaz de Louis, Jacques y Pierre por la joyería, la relojería y los objetos hermosos.
Así celebra Cartier sus 165 años de vida alrededor de la belleza y del mundo, mostrando la historia de su inspiración. Su epopeya nace en París de las manos del joyero de la maison Cartier pero no será él, sino sus nietos Louis, Jacques y Pierre quienes desatarán la Odisea.
Jeanne Tuissant, la pantera de la maison Cartier, cobra vida en París y empujada por la magia del amor cincelado en un anillo, se desliza sobre el manto blanco del país de los zares: nace el idilio de Pierre Cartier con estilos tradicionales distantes y lejanos de su moderno París; de Rusia y su folclore y tradiciones a China y su dragón, un dragón celeste que no es más que una quimera, una muralla… de allí al sueño indio y su serpiente, todo un mundo de color y piedras preciosas. Y, tras la eterna inspiración, de la India a la conquista del cielo porque en él, y de Louis Cartier, nació una idea hecha reloj, el primero de pulsera para hombre.
Llega entonces el final de la Odisea, el regreso al París eterno, y el encuentro de la pantera de la maison, quizá, consigo misma o tal vez, en esta ocasión sea diferente y la pantera, más que Tuissant, sea Ulises que llega al fin a casa, terminada su guerra y su Odisea, para abrazar a su Penélope, una mujer leal a su inspiración que abraza con una pantera su muñeca…