Lady Halcón.

Qué despiadado planteamiento el de Lady Halcón: la imposibilidad de los amantes de encontrarse nunca. O encontrarse siendo ambos humanos. O siendo otra cosa… Despiadado pero maravilloso a la vez: un amor perfecto mantenido eternamente y sostenido a base de distancia y desencuentros. En fin. La Lady Halcón que nos ocupa hoy no es la cinematográfica. Es una fabulosa colección de cinco broches.

Son de la firma Nicol’s que ha convertido el coral natural en el componente estrella de esta fantástica serie. El taller de joyería madrileño se supera con este trabajo de artesanía que reproduce el plumaje y los rasgos de águilas, buitres y papagayos. Un laborioso procedimiento que ha requerido meses de dedicación.

El broche está destinado a convertirse en la pieza clave de tu joyero: será adorno y amuleto a la vez. No pasará inadvertido y todo el mundo te preguntará por él. Cobra así actualidad este accesorio que por la tiranía de la moda parecía haber caído en desuso pero que tan buenos servicios brinda: le cambia el look a una chaqueta sosa con solo prenderlo en la solapa, te sostiene un pañuelo si no tienes gracia anudándolo y da carácter a una blusa o jersey sencillitos…

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