La magia de los diamantes amarillos de Graff.
Los diamantes son para siempre, sí, pero si son además diamantes amarillos y de Graff son también para mucho más...
Cuando pensamos en un diamante, uno de esos que dicen son para siempre, pensamos en una piedra de dureza y brillo extraordinarios y también de gran transparencia pero lo cierto es que los diamantes son piedras naturales que la naturaleza nos ofrece en un interesante rango de colores que va del blanco al negro pasando por el gris acero, el naranja, el rojo, el rosa, el púrpura, el marrón, el violeta y el que hoy nos ocupa: el amarillo.
Dicen en Graff, joyeros expertos en el trabajo sobre diamantes y muy especialmente sobre diamantes amarillos, que si una piedra preciosa puede contener el brillo de la diversión esa es, sin duda, un diamante amarillo y de hecho podemos decir sin miedo a equivocarnos que hoy en día los diamantes amarillos están entre las gemas más buscadas del mundo.
Esto así, en gran medida, gracias al trabajo de Graff Diamonds, una firma joyera que lleva décadas puliendo diamantes amarillos y confeccionando con ellos piezas magníficas; el proceso es largo, lento e intenso: comienza por la localización y adquisición de la piedra, continua con el trabajo de los cortadores y diseñadores que buscan el mejor modo de sacar el máximo partido a la pieza en bruto; una vez pulida y diseñada queda el engarce ya sea en pendientes, colgantes, anillos o pulseras, ya sea con otras piedras preciosas (ideal con algún diamante blanco) o solas y probablemente en oro blanco o en platino.
Diamantes amarillos y Graff… no hay realmente dos ideas que se conjuguen tan bien como estas dos, con tanta belleza, tanta exclusividad, tanto brillo, tanto lujo y tanto encanto.