La Emperatriz de México.

María Carlota Amalia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia Coburgo y Orléans Borbón Dos Sicilias y de Habsburgo Lorena. Respirad.

Ella, Carlota, fue la Emperatriz de México; basta leer su inmenso nombre, que hasta su coronación no era en realidad Carlota sino Charlotte, para descubrir su raices de sangre azul europea, siendo como era hija y nieta de reyes del viejo continente. Fue el ansia de expansión trasatlántica de Napoleón III lo que la llevó a México para ser coronada Emperatriz consorte, y aquel viaje se convirtió también en el principio del fin de su cordura.

Quizá fue el distanciamiento de su marido el detonante de sus delirios, o su incapacidad para concebir, los problemas políticos en los que se involucraba y vivía como propios o el fracaso de su visita a la corte de Francia y al Vaticano en busca de apoyos para su monarquía mexicana; tal vez fuera la noticia de la condena a muerte de su marido en Queretaro o puede que sea cierto eso que se dice, se cuenta, se rumorea… y que en una visita a una herbolaria de Ciudad de México, aun ocultando su rostro tras un velo, fuera reconocida como la Emperatriz que era y, en el compuesto que le prepararon para ayudarle a concebir, incluyeran teyhuinti que, en concentraciones altas, puede producir locura.

Aquella unión americano-europea en una emperatriz mexicana, que duró pocos años, se reedita ahora en una joyas, artesanía pura que, estamos convencidos, ganará en éxito y duración al reinado de Carlota…

L’Impératrice es una firma de joyas de autor creada por Patricia y Priscilla Pérez Salem, dos hermanas separadas por un océano y unidas por su amor al arte, a la creación y al color.

Priscilla desde Monterrey y Patricia desde Barcelona idean y componen diseños únicos que nacen de la historia y cultura mexicanas dejándose modelar por otras tendencias, compuestos siempre artesanalmente con diferentes tipos de materiales y en los que el color es siempre protagonista.

Para L’Impératrice cada diseño es único e irrepetible y por eso tiene cada uno su historia, un pequeño relato que acompaña a cada joya en su cuidado packaging, porque cada pulsera, brazalete, collar, anillo… comienza en un sueño, en una ilusión o una emoción y toma forma, a través del arte, en el color y la luz de México entremezclada con la fusión intercultural.

Baste ver los títulos de sus últimas colecciones: Rey de corazones, una propuesta inspirada en el amor más puro y más profundo escenificado en el sol como rey de corazones; la Sirena y el Atlante, una historia de seres de mundos distintos que, por avatares del destino se cruzan y toma forma en una colección de brazaletes; Guerrero, una colección de amuletos en collares y muñequeras como los que usaban los héroes al encaminarse a la batalla; Te quiero a morir, porque muero si no te tengo… un amor de pasión y deseo incontenibles que se representa en la versión más colorida y amable de las tradicionales calaveras mexicanas; las pirámides, un homenaje a esa misteriosa figura geométrica como origen y crisol de civilizaciones como los mayas y su Chichén Itzá; y one of a kind, caprichos de luz y color que se renuevan temporada tras temporada.

No importa si eres de gusto clásico en cuanto a las joyas, si vistes elgante o informal, si te vuelves loca por los diseños más atrevidos o si lo tuyo es la sofisticación más absoluta, tampoco si te enamoran o espantan las calaveras, porque las colecciones de L’Impératrice son contemporaneas y se transforman según y cómo complementes tu aspecto permitiéndote lucir creaciones artesanales y únicas.

Conviértete en Emperatriz de México por un día, un rato… siempre.

limperatrice.es