Reebok visto desde Notting Hill.

¿Quién no conoce Notting Hill? Hablamos del barrio de londinense, sí, ese de película al que recordamos por su titubeante vecino, Hugh Grant, y su sorprendente compañero de piso y también por la deslumbrante visita de una Julia Roberts que bien pudiera estar interpretándose a sí misma; un barrio que late junto a un corazón vintage de esencia británica, el que descubrimos en el mercado de Portobello y del que en cierto modo se contagia para coronarse en su Couverture and The Garbstore.

Ahí vamos, al lugar que marca moda y tendencia en el corazón de Notting Hill, es The Garbstore, la planta baja de una tienda en tres alturas en la que perderse entre ropa y complementos para ellas, para ellos e incluso para los más pequeños pero también entre mobiliario y objetos de decoración de lo más variopinto e incluso, como no podía ser de otro modo, de gusto vintage y victoriano.

Claro que hoy nos quedamos en la planta baja, la que luce las colecciones de Ian Paleys que es también el responsable del diseño de unas Reebok tan clásicas y vintage como actuales y modernas… una muestra más de la atemporalidad de los diseños bellos y la magia de las colaboraciones entre creatividades diversas, en esta ocasión la del corazón vintage de Londres con la vanguardia deportiva de Masachussets.

Las zapatillas que forman esta colección recuerdan en su forma a los modelos clásicos de los 80 y los 90, este punto evocador se ve además reforzado por las tonalidades elegidas para los tejidos, una paleta de color que tiende a los tonos lavados, viejos, vintage…

Es la primeva vez que Ian Paleys diseña para Reebok y el resultado es el que es y no podía ser otro; la esencia vanguardista del diseño deportivo junto al gusto vintage londinense da como resultado unas zapatillas únicas.