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¡Quiero unos Jaime Jr!
La clave para ofrecer un aspecto impecable estriba en el calzado.
Las mujeres sabemos que el secreto de un look perfecto no está en la ropa. Tampoco en las joyas, ni en los accesorios, ni en el maquillaje, ni en el perfume, ni siquiera en el pelo… La clave para ofrecer un aspecto impecable estriba en el calzado. Unos zapatos buenos y bonitos (¡y limpios!) sostienen cualquier prenda. Si los acompañas de un bolso a juego, el éxito es total. Recuerdo un jefe que tuve que solía decir que en las entrevistas de trabajo no podía evitar fijarse en el bolso de la candidata. Si éste le convencía, intentaba asomarse con disimulo por debajo de la mesa para verle los zapatos. Sostenía que el calzado delata el nivel de educación…
Teorías aparte, lo cierto es que esta regla es exactamente igual para los hombres y, desde luego, para los niños. Ya te puedes gastar una fortuna en comprarles ropa que si después les pones siempre los mismos zapatos, un par de esos resistentes y todo terreno, el resultado nunca será el esperado. Y resulta que dar con los zapatos adecuados es muy simple. La firma Gusto by Colomer te lo ponen facilísimo. En su página web y ahora también en su tienda a pie de calle (Calle Alcalá 107; Madrid) han reunido las propuestas que te hacen falta y que son, exactamente, las que harán felices a tus hijos porque se trata de zapatos fáciles de poner y comodísimos de llevar. Nos referimos, naturalmente, a los clásicos: castellanos, Oxford y mocasines (versión hebilla o borlas). Tres diseños revisados y actualizados que lo mismo encajan con sus vaqueros que con unos chinos. ¿Lo que más nos gusta? Los nombres de los modelos: Jaime Jr, Javier Jr, Nicolás Jr…
En Gusto by Colomer no se han olvidado de las niñas y les proponen dos tipos de botas: las Katia, bien abrigaditas, y las Daniela. Éstas últimas, confeccionadas en cuero son tan bonitas que harán que las mamás pregunten al dependiente: «Perdone ¿hasta qué número tienen?». La calidad de los materiales y la excelente manufactura saltan a la vista. Y los precios no están nada mal.
Y si tu hijo es uno de esos niños a unas zapatillas pegado, pásate con él por la tienda. Tú disfruta de su ambiente confortable e íntimo y haz que él se pruebe, por ejemplo, unos Carlos Jr. Se convencerá por si solo…
