Mocasín de otoño, mocasín de invierno.
Con adornos de pitón, piel de cocodrilo y tonos brillantes, borlas y lazadas...
Hubo un tiempo que el continente americano tuvo una extensa población de indios: apaches, sioux, navajos o cheyennes… de los que llevaban la cabeza con plumas de águilas. Pescadores, cazadores y agricultores. Gente artesana que manejaban la piel con una destreza admirable.
Pieles curtidas, flexibles y delicadas con las que consiguieron confeccionar distintos tipos de calzado, que tras pasar por el secado natural, ellos adornaban con bordados y abalorios de cobre, semillas o cristal. De entre los que el más distintivo fue el mocasín.
Un tipo de zapato que llega a nuestro continente, más enfocado a un público masculino, que no tarda en lucir la mujer bajo los mismos signos de diseño, y que con el tiempo comienza a desarrollar señas propias de identidad.
Y este es el caso de Car Shoe, firma italiana adquirida por Prada en 2001, que aporta a este sector del calzado materiales similares a los utilizados en la fabricación de neumáticos para sus suelas, y un proceso absolutamente artesanal.
La colección otoño/invierno 2012 les da además un plus de adornos de pitón, e inserciones de piel de cocodrilo en relieve y en tonos brillantes, que combinan con maestría con las borlas y las lazadas que adornan su parte superior.
Un calzado de siempre, reinterpretado, que abandona la etiqueta de “fondo de armario”, para pasar a ser tendencia tanto en el vestir como en el sport.
Have a look > carshoe.com