Valentino Inconfundible artesanía italiana en los complementos.
Si la Cenicienta fuese un personaje del S.XXI no perdería un zapato de cristal sino un Valentino con tachuelas...
Si Cenicienta fuera un cuento actual no sería como es, no lo sería porque el príncipe sería princesa y además buscaría ella misma su zapato, un zapato que no sería de cristal sino de Valentino.
Sería rojo, probablemente, porque las princesas de hoy en día se apasionan desde suelo y empezando por los pies, tacón alto o quizá medio, cabe que incluso fuese un zapato a ras de suelo porque ellas son así pisan fuerte a todos los niveles y desde todas las alturas.
Pero hay algo que no ha cambiado y que probablemente no cambie jamás, las princesas son coquetas, siempre, tanto cuando vestían de rosa cuarzo o azul cielo como a hora que lo hace del negro más sofisticado o el rojo más encendido y provocador; es precisamente este ser coquetas por encima de todas las cosas lo que lleva a nuestras princesas a continuar eligiendo el bolso a juego con los pies y las opciones de Valentino resultan ser para todos los gustos y funcionalidades: bolsos de mano o bandoleras, tipo cartera, clutch y hasta mochilas; con tachuelas o detalles de color, discretos o estampados con absoluto descaro.
Valentino tiene un bolso para cada par de zapatos y un par de zapatos para cada ocasión, tiene una y mil combinaciones posibles porque, dado que no hay dos mujeres iguales, los accesorios han de ser a la carta de modo que cada una se complemente como guste, como sienta, como quiera… y pierda el zapato cuando quiera, donde quiera, cómo quiera… y sólo si quiere.
Y cabe que no quiera… ¿quién querría perder un Valentino siendo como es pura artesanía italiana de la piel, el diseño y el calzado y los complementos?