El futuro se ve en 105 pulgadas.

La visión panorámica o el cine en casa son términos que se nos han convertido en habituales, pero eso no quiere decir que no se pueda evolucionar o que estén dispuestos a entrar en una nueva era en la que ríase usted de los sistemas actuales. En el campo de las grandes pantallas parece que no hay techo, como lo demuestran los nuevos televisores más punteros, con unas medidas que asustan: 105 pulgadas.

Esta semana comienza en Estados Unidos la venta del último gigante del sector multimedia. De la mano de Samsung, llega el primer televisor del mundo UHD curvado, con un precio que está a la altura de lo esperado: 120.000 dólares, es decir, algo más de 89.000 € al cambio. Es la pantallas más grande curvada jamás creada con semejante tecnología, con una definición ultra definida y que cuadruplica a la de un televisor HD convencional (mejor no hablemos con respecto a una de tubo catódico).

Incluyendo marco y su apoyo en la base, las medidas de este goliat son 2,5 x 1,46 metros y, dada su curvatura, necesitará 63 cm de distancia con respecto a la pared. Es lo máximo que se separa en sus dos extremos.

No es, aunque lo parezca, la pantalla más grande de Samsung, ya que el año pasado presentó un modelo, también UHD, de 110 pulgadas en pantalla plana, con un precio aún mayor (150.000 dólares), de las que vendió 10 unidades el primer día que se puso a la venta. Según la firma coreana, todas fueron a Oriente Medio.

Otras firmas también cuentan con su pantalla gigante. Es el caso de la competencia local, LG, que también presentó su modelo de 105 pulgadas. Dentro de nada, habrá que adaptar el salón para ver películas, partidos de fútbol y todo tipo de contenidos de entretenimiento en tamaños más grandes aún que la realidad. El futuro audiovisual ya está aquí.