Furla a los pies de Plaza España en Roma Furla y su nueva tienda insignia en Roma.

Furla, desde su fundación en 1927 por Aldo y Margherita Furlanetto en Bolonia, continúa mirando hacia el futuro basándose en su pasado, aunando técnicas de artesanía tradicional con un sentido de la belleza y diseño innovadores. El deseo por el estilo italiano y su modo de vida. El diseño en Furla y la elaboración con técnicas tradicionales han elevado los niveles de calidad Made in Italy, hasta llegar a convertirse en un símbolo en el mundo entero.

Tras la reciente inauguración de una de sus tiendas insignia en Nueva York, en la mítica Quinta Avenida, Furla continúa con su creciente expansión en ciudades emblemáticas. Tras Nueva York, Milán y Tokio han sido las elegidas, y no podía faltar a esta cita Roma, la capital italiana.

Han creado un espacio amplio, elegante y moderno en la “Ciudad Eterna”, con vistas a la escalinata de la Plaza de España. Como toda flagship store que se precie, se ha ubicado en un edificio representativo, en este caso el interior de un histórico palacio del siglo XIX. Cuenta con 300 metros cuadrados distribuidos en 2 niveles: la planta baja, una explosión de color y alegría, está dedicada a la colección de mujer, y la primera recoge toda una selección de artículos para hombre. Sin duda una visita obligada tanto por su ubicación, el entorno, la elegante decoración de la tienda como el disfrute al que nos tiene acostumbrados la marca en todos sus artículos.

La espectacular fachada clásica se abre al exterior a través de dos grandes escaparates en la planta baja y siete ventanales más que dan a la histórica y monumental plaza. La decoración, de estilo contemporáneo, cuenta con detalles arquitectónicos que nos transportan a la la elegante villa del siglo XVIII de Furla en Bolonia. Los cuatro pilares de calidad, creatividad, alegría e Italian lifestyle contemporáneo cristalizan en forma de mármol travertino, vidrio esmerilado, madera de palo de rosa y latón dorado. Una atmósfera especial, donde el pasado y el presente se dan la mano. Furla nos proporciona una nueva excusa más para volver a la Ciudad Eterna.