El champagne francés llega a Madrid en dos tiendas efímeras -pop up stores-, una de ellas es la de Dom Pérignon y, si quieres visitarla, debes darte prisa porque desaparecerá el 25 de octubre y la otra es la que abrirá Ruinart el próximo mes de noviembre.
Hablamos de champagne, una bebida elegante, casi de etiqueta, que suele protagonizar todos los eventos y ocasiones en los que hay algo que celebrar; su época del año estelar es siempre la Navidad, momento en el que enlazamos fiestas y celebraciones regándolas con champagne. Tal vez es por eso que tanto Dom Pérignon -una de las más famosas maison del champagne francés- como Ruinart -la más antigua de todas las maison de champagne francés- han elegido el último trimestre del año para presentarse en Madrid con bellas y elegantes tiendas efímeras. A continuación te contamos los detalles.
Se trata de la primera boutique efímera de Dom Pérignon, en ella podrás encontrar, e incluso degustar, la edición Limitada Vintage Blanco y Rosado diseñada por el artista alemán Michael Riede. Pero, además, siempre con reserva previa, puedes convertirte en uno de los 12 invitados que cada noche accedan a la P2 Room, una zona en la que Dom Pérignon celebra su Segunda Plenitud, concepto que hace referencia a las botellas que en lugar de envejecer en bodega durante 7 años, como es habitual en el champagne Dom Pérignon, lo hacen durante 16 años ofreciendo después un champagne más intenso.
Recuerda que Dom Pérignon Black Box cerrará sus puertas el próximo día 25 de octubre tras 16 días de champange y magia en Madrid, en el número 8 de la calle Serrano.
La primera boutique efímera de Ruinart estará en Madrid, en la Calle Velázquez y abrirá sus puertas el próximo 7 de noviembre; desde ese día, y sólo hasta el día 11 del mismo mes, podrás visitarla y hacerte con alguno de su cuvées o degustarlo allí mismo con un menú maridado por Roberto Terradillos -chef con una Estrella Michelin- por tan solo 20 euros. Es necesaria reserva.
Los champagnes de Ruinart son únicos no sólo por su calidad o por presentarse bajo el sello de la maison de champagne francés más antigua del mundo, sino también porque sus bodegas, inauguradas en 1729 sobre una cantera subterránea de piedra caliza creada por los romanos, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y en ella envejecen los cuvées Ruinart.
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