Vivir en la casa de Andy Warhol en Montauk.

Si las paredes hablasen, sentarse en el centro de esta mansión y escuchar algo de lo que hoy callan sería, sin duda alguna, una experiencia inolvidable y quien sabe si sorprendente… Y es que hablamos de las paredes de la casa de Andy Warhol en Montauk, aquella que se convirtió, además de en un lugar para descansar y vivir, en la perfecta casa de invitados, invitados, claro está, del porte Warhol como los Rolling Stones.

Poco quedaba en él del niño enfermizo que había sido cuando recorría la costa de Nueva York buscando una casa que sentara bien a su piel y a su alma creativa; por aquel entonces era ya un artista de renombre e importaba poco el montante en dólares de la operación pero Warhol era un tipo excéntrico y ni las mansiones más lujosas de los barrios más exclusivos de Nueva York parecían satisfacerle.

Llegó entonces a Montauk y se sorprendió, además de por lo agreste de su naturaleza, por la extraña y descuidada mezcla arquitectónica del lugar; su visión artística se acomodó a Montauk y eligió casa, una con 7 habitaciones, 5 baños, 4 chimeneas de piedra y grandes salones que contaba además con cuatro pequeñas viviendas adyacentes, seis en total, que ejercerían el perfecto papel de casas de invitados.

La historia de Montauk cambió desde el mismo momento en el que Warhol se acomodó allí porque otras celebridades siguieron sus pasos a lo largo y ancho de los años, gentes como Ralph Lauren, Robert De Niro o Paul Simon. Y, además, estaban los invitados de Warhol… Jerry Hall, Liza Minelli, Liz Taylor, John Lennon…

Claro que todo esto es ya historia como historia es el propio Andy Warhol y hoy, la que fuera su casa, una mansión espectacular en Montauk, está en venta ¿su precio? 85 millones de dólares.

Eothen, la que fuera la mansión de Andy Warhol, es mucho más que una casa inmensa, más incluso que la casa y sus pequeñas viviendas adyacentes, es un espacio de 30 acres de tierra frente al mar en una antigua granja de caballos matizada por la esencia Warhol y por las historias vividas entre aquellas paredes.

Y, ya sabes, por 85 millones de dólares…