La casa más sorprendente de Londres cuesta algo más de 4 millones de euros.

Sorprendente es el adjetivo que mejor define esta casa londinense y otros como impactante o imponente le vendrían también como anillo al dedo porque, si bien en la capital británica es fácil encontrar mansiones espectaculares, algunas modernas, muchas otras históricas, lo que resulta más llamativo es ver algunas como ésta, casas que podríamos definir como vanguardistas o de diseño.

En el caso de Londres este tipo de viviendas resultan más soprendentes que en otros lugares porque no se trata de nuevas casas vanguardistas sino de viviendas que se construyen sobre estructuras previas que no siempre correspondían a una vivienda, ésta que os motramos hoy, por ejemplo, se levanta en lo que fuera una torre de agua de estilo veneciano.

Esta antigua torre de agua de ocho plantas es hoy una vivienda de cinco habitaciones (que son en realidad suites con baño privado), dos grandes salones con vistas de 360º de la ciudad de Londres y una cocina de diseño contemporáneo, garaje, trastero, bodega, un gimnasio en la primera planta y una terraza con vistas en la última además de ascensor.

La ubicación de esta magnífica casa es también excepcional, está en Kennington, un barrio residencial del centro de Londres, muy bien comunicado, y en el que viven más de 20.000 personas.

Tanto su ubicación como su diseño y su tamaño además del lujo de su interiorismo y sus acabados, cargan de razones a los dueños de esta propiedad para ponerle precio de venta: cuesta más de cuatro millones de euros, exactamente 3.600.000 libras, al cambio actual 4.109.760 euros.

Solemos cuestionarnos qué es y qué no es lujo porque en loff.it no entendemos que pueda definirse exclusivamente por el valor económico de las cosas pero en ocasiones nuestra idea de estilo de vida de lujo resulta verse casi perfectamente reflejada en casas como ésta porque una zona residencial de una ciudad como Londres se nos antoja un magnífico lugar para vivir (al menos para urbanitas irredentos como nosotros), la intimidad que ofrece vivir en varias plantas también nos parece un lujo y las vistas del skyline de la ciudad un capricho. Sólo encontramos un hándicap y ese sí se mide en euros (o en libras).