Elroy House: A la venta la casa del villano de James Bond en Diamonds are Forever.

1971, Diamonds are forever, Bond -con una corbata rosa- se cuela en el refugio de invierno del misterioso multimillonario Willard Whyte donde le reciben Bambi y Thumper, en bikini, claro, y tras una amables palabras comienza la pelea con la desventaja de que ambas son difíciles contrincantes para el agente 007, atléticas, flexibles y acróbatas,  le dan una pequeña paliza antes de lanzarle a esa piscina de la casa con unas espectaculares vistas. El lugar, la mítica Elrod House en el 2175 de Southbrige Drive, Palm Springs, California.

Absolutamente inconfundible, la casa Elrod fue diseñada por el arquitecto John Lautner, discípulo de Frank Lloyd Wright, para el interiorista Arthur Elrod fue construida tan sólo 2 años antes del rodaje de la película de Bond, en 1968, y es uno de los ejemplos más significativos de la visión de Lautner, una casa de amplios espacios integrados en el paisaje para los que se utilizan los últimos materiales disponibles en el momento. Así el interiorista le encargó el trabajo a Lautner con una premisa “Dame la casa que el sitio merece”. Así nació esta casa de hormigón armado para combatir el extremo calor de la zona, grandes paneles de cristal que abren la casa a las espectaculares vistas, y una concepción absolutamente organizada y funcional del espacio que se funde con las rocas del terreno y su paisaje.

Cuando Ken Adam andaba buscando localizaciones para su quinta película como escenógrafo de la saga 007 le llevaron a ver la Elrod House. Adam vio los espacios, la piscina, el salón circular y las rocas integradas, la piedra de los suelos… y se quedó tan fascinado que a pesar de ser el responsable de la creación de algunos de los escenarios más futuristas y espectacular de Dr. No, Goldfinger, Sólo se vive dos veces, La espía que me amó o Moonraker, para el rodaje en Elrod House no se toco ni lo más mínimo de la casa. Tal como la vimos en el cine, era.

Hoy la casa Elrod de 826 metros cuadrados está a la venta por 10,5 millones de dólares. La casa que Playboy denominaría para un reportaje como “The ultimate Bachelor Pad (casa de soltero)”, tiene tan solo dos dormitorios en la vivienda principal, pero tiene otros dos en la vivienda de huéspedes, cuarto de servicio, gimnasio… aunque su valor es el de una vivienda única en la que no cabe más que vivir de un modo excepcional una vida que sólo podía haber sido ideada en su tiempo por Lautner y Elrod. Además del encanto de vivir en una escena de la mítica Diamonds are forever de nuestro querido Bond, James Bond.