Sarah Burton, nueva directora creativa de Givenchy.

Cuando hace un año supimos que Sarah Burton dejaba Alexander McQueen nos preguntábamos dos cosas: qué sería de Alexander McQueen sin ella… y qué sería de ella sin Alexander McQueen; a la primera pregunta deberá responder el grupo Kering (Gucci), dueño y señor de la firma inglesa, ellos y el tiempo, que es siempre juez implacable de las cosas; a la segunda nos han respondido a coro la propia Sarah Burton y Givenchy… la emblemática firma francesa la ha fichado como directora creativa.

Burton empezó su vida profesional con McQueen y es que entró a trabajar en su atelier como becaria cuando ni tan siquiera había terminado sus estudios de moda; se hizo al lado del complejo y rompedor diseñador británico y, cuando este decidió que le sobraba vida, ella aceptó el reto de seguir dando moda a su nombre, se convirtió en la directora creativa de Alexander McQueen.

Sus años al frente de Alexander McQueen fueron buenos tanto para ella como para la firma que dirigía, se convirtió en referente de moda y vistió a lo más granado de la sociedad más chic: actrices como Cate Blanchett o Gwyneth Paltrow, cantantes como Lady Gaga, celebrities de todo porte como Michelle Obama y la más célebre de todas sus modelos… Kate Middleton, la Princesa de Gales a quien vistió en no pocas ocasiones, incluido el día de su boda.

¿Y por qué recurre Givenchy a Sarah Burton? Quizá sea una pirueta o una apuesta que busca magia pero lo cierto es que Givenchy recurre a ella porque saben que guarda en su particular modo de entender la moda algo de lo mucho que aprendió de McQueen quien, antes de hacer grande su propio sello, fue director creativo en Givenchy.

Sarah Burton es famosa por sentirse como pez en el agua en el mundo de la alta costura, por su buen hacer en términos de sastrería (al más puro estilo Saville Road) y por saber jugar con la armonía propia de la belleza deconstruyéndola sin destruirla, sorprendiendo siempre y en no pocas ocasiones enamorando… He ahí más motivos para hacerse con los servicios de la Burton para Givenchy: esta emblemática firma gala forma parte del grupo Louis Vuitton, una de las grandes firmas del lujo (por no decir la más grande) que más y mejor ha jugado al límite (sin sobrepasarlo) con las vanguardias creativas.