Rolls-Royce Motor Cars, récord de ventas.
La británica Rolls Royce ha alcanzado en 2016 unos de los mejores resultados en sus 113 años de historia.
Llevamos largos meses, por no irnos un poco más atrás y hablar ya de años, hablando de la crisis por la que transitan las firmas del lujo por diferentes motivos, algunos tan macroeconómicos como la crisis económica global y otros más locales como el descenso del turismo en zonas concretas -como ha sucedido en París- por la incidencia del terrorismo internacional, por esa razón los datos de ventas de Rolls Royce a cierre de 2016 se presentan como un motivo para el optimismo.
En 2016 Rolls-Royce vendió más de 4000 vehículos -4011 concretamente-, lo que supone un incremento del 6% respecto al año anterior; este crecimiento se debe muy especialmente a los buenos resultados cosechados por la firma británica en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Japón; aunque lo cierto, y no es de extrañar tratándose de una firma de vehículos de lujo, es la franquicia de Dubai la que reporta las cifras de ventas más elevadas.
Los procentajes de crecimiento son realmente espectaculares: tanto en America del Norte como en América del Sur, en Europa y en Asia-Pacífico Rolls-Royce ha alcanzado la cifra de ventas más alta de su historia gracias a unos crecimientos del 12% en América, del 28% en Europa y del 5% en Asia-Pacífico; en Japón el crecimiento fue del 51%, en Alemania de un 30%, en Reino Unido de un 26% y en China de un 23%.
Los resultados de Rolls-Royce demuestran la fortaleza de la firma, que logra no sólo mantener sus resultados sino también mejorarlos en un momento socioeconómico francamente complejo en el que otras firmas del lujo han visto tambalearse sus cimientos; la automoción británica demuestra tener buena salud y la soberbia elegancia de Rolls-Royce, sumada a la inversión en tecnología tanto en el diseño como en la fabricación de sus vehículos, es una buena muestra de esta buena salud.