La industria relojera suiza goza de buena salud.

En 2014 Suiza vendió en volumen únicamente el 1,7% de los relojes mundiales, pero esto representa el 57,5% del valor total de las ventas.

  • facebook
  • Tweet
  • Linkedin
  • pinit
  • WhatsApp

Jonathan Ive, jefe de diseño de la compañía Apple predijo a finales de 2014 «Suiza está en problemas«. Por entonces el reloj inteligente fabricado por la compañía con sede en Cupertino ni siquiera había sido lanzado oficialmente, pero estaba claro que como producto de diseño y de lujo, el nuevo SmartWatch de Apple seria muy atractivo para muchos amantes de los relojes exclusivos.

Dos meses después del lanzamiento oficial del Apple Watch, las ventas de la industria relojera en Suiza se han reducido desde abril en un 9 por ciento, según informa a la Federación de la Industria Relojera Suiza (FHS).

Particularmente afectados por esta caída están los relojes de acero, pero también los de oro. Pero esta información podría inducir a error, en un reciente artículo aparecido en el diario suizo Le Temps, se aseguraba que en 2014 Suiza vendió un total de 29 millones de relojes, lo que en volumen representa únicamente el 1,7 por ciento de todos los relojes vendidos en todo el mundo, pero contrariamente el 57,5 por ciento del valor total.

El éxito de Suiza no procede de vender relojes de precio medio entre 600 y 1.000 dólares, sino en vender relojes de más de 3.000 dólares. Desde el año 2000 las exportaciones suizas de relojes por debajo de 2.000 dólares han descendido un 19,3 por ciento, mientras que los relojes de nivel inferior se han incrementado en un 58,9 por ciento. Pero el verdadero cambio lo marca la categoría de alta relojería fabricados en Suiza, donde las ventas han aumentado un rotundo 236 por ciento.

Mientras que Apple probablemente pueda llegar a vender más relojes que todos los fabricantes de relojes suizos juntos, pero eso sólo representaría un pequeño porcentaje del mercado mundial.

Business Club

Todos los datos, la actualidad y las noticias que definen la economía del lujo, de la calidad, de lo excepcional, de la singularidad.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.