El turismo chino impulsa la economia de Japón.

China está teniendo un año difícil, con una desaceleración de la economía más rápida de lo esperado , la burbuja bursátil estallando a pesar del apoyo gubernamental y la explosión en Tianjin matando a más de un centenar de personas. Sin embargo, el crecimiento del número de viajeros chinos que salen al extranjero no muestra signo alguno de desaceleración. Las cifras oficiales de 61,9 millones de viajes registrados durante los primeros seis meses de 2015 representa un crecimiento del 13%.

Mientras que Japón tuvo que afrontar hace apenas unos años una caída del turismo chino  en gran parte como consecuencia de las tensiones políticas entre China y Japón, ahora el país nipón está experimentando una nueva ola de turismo chino.

Los turistas chinos están ayudando a impulsar la economía japonesa en los últimos tiempos. Según China News, el número de turistas chinos que visitan Japón se ha duplicado desde el verano de 2014, y los más de 2 millones de nuevos visitantes chinos están creando nuevas oportunidades para las exclusivas marcas de moda, que vuelven a abrir boutiques en Tokio. Los visitantes chinos son conocidos por apreciar los artículos de lujo, y tienen los medios para llevarse a casa exclusivos productos comprados en los países asiáticos vecinos.

Impulsado por el fuerte poder adquisitivo de los turistas chinos, los principales distritos de lujo en Tokio como Ginza y Minato se han convertido una vez más en punto de referencia para las grandes casas europeas de moda y joyería como Versace, Harry Winston, Max Mara o Saint Laurent, que están preparando la apertura, reapertura o rehaciendo completamente sus boutiques para el próximo otoño, y poder dar cabida a la demanda de los sofisticados turistas chinos.

Toda esta expansión comercial del sector del lujo en Japón está respaldada por la recuperación de las ventas. El beneficio operativo del conglomerado multinacional francés de productos de lujo LVMH durante el primer semestre del año creció un 15 por ciento a 2,950 millones de euros. Las ventas en Japón en el segundo trimestre subieron un 34 por ciento, contribuyendo al crecimiento global del beneficio operativo.