Descienden las ventas de vehículos de lujo en China.
Las enormes tasas de crecimiento que los fabricantes de automóviles de lujo han registrado en los últimos años en China se han acabado.
China ha sido una mina de oro para los fabricantes de automóviles de lujo. A medida que el país ha ido acumulando millonarios, estos no han parado de comprar coches de alta gama. A los compradores poco les importaban hasta la fecha los precios, y los fabricantes de automóviles ha ido obteniendo pingues beneficios.
Christoph Rauwald y Ying Tian analistas de Bloomberg señalan que “Después de una ofensiva gubernamental contra la corrupción y de notable consumo, el crecimiento en las ventas de automóviles de lujo se está desacelerando, y los compradores chinos empiezan a demandar modelos menos opulentos. Eso podría significar el fin de la fiebre del oro para marcas como Porsche, BMW y Audi«.
Curiosamente, el segmento de lujo constituye una parte más grande del mercado automovilístico en China que en Estados Unidos o Europa. Los ciudadanos chinos compran coches medios, pero en relación al resto de los mercados mundiales demandan un número desproporcionadamente alto de vehículos de lujo.
La edad media de los clientes chinos de Porsche es de 35, frente a los 53 en los Estados Unidos. Pero ahora los compradores adinerados de Porsche en China están empezando a elegir modelos más baratos. Desde 2010, Porsche ha triplicado sus ventas en China, con 47.000 vehículos en 2014.
«Las enormes tasas de crecimiento que los fabricantes de automóviles de lujo como nosotros han experimentado en China en los últimos años no van a continuar«, aseguró Lutz Meschke, máximo responsable financiero de Porsche recientemente en Atlanta.
Robin Zhu analista de Sanford C. Bernstein, afirma que los días de «super rentabilidad» han terminado. «En los coches más pequeños como el Porsche Macan los márgenes son más bajos que en los vehículos grandes» señala el experto.
Su Hui, representante de la Asociación de Concesionarios de Automóviles de China asegura «La era en la que los consumidores chinos simplemente compraban los modelos más caros ha terminado. Los ricos se vuelven cada vez más discretos”.
Rupert Stadler, director ejecutivo de Audi señala que «China se está convirtiendo en un mercado mucho más maduro y la competencia se va a intensificar«. Pero los fabricantes de coches de lujo pueden seguir contando con que las clases ricas chinas continúen creciendo. La consultora Capgemini prevé que hasta el 2016 el número de chinos con más de un millón de dólares en activos aumentara a un ritmo mucho mayor en China que en Estados Unidos.