China, Rusia y Brasil predominan en el sector del lujo.
Brasil es el tercer contribuyente mundial al consumo del lujo y el 80% del gasto en estos artículos lo realiza en el extranjero.
Los ricos continúan gastando en productos de lujo, pero lo que compran, cómo lo compran y los motivos por lo que lo compran están cambiando, y por diferentes razones está afectando a diferentes sectores del mercado. El viejo adagio de «seguir el dinero» nunca han sido más cierto.
Para la consultoría Global Blue, que rastrea las compras y los gastos internacionales del sector turístico, los viajeros chinos son los que más gastan en las tiendas libres de impuestos y representan el 30% del total de las compras realizadas en estos establecimientos, seguidos por los rusos con un 14% y los estadounidenses en tercer lugar con el 4%.
Los rusos han dejado de realizar compras en los viajes, y también han reducido los presupuestos de los mismos. La Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas ha señalado que el gasto en viajes internacionales de los turistas procedentes de Rusia se había reducido un 6% en 2014, tras registrar crecimientos por encima del 20% en años anteriores.
Los turistas rusos han dejado de visitar de forma masiva las boutiques de Milán, y sus marcas favoritas están revisando un crecimiento a la baja. Los hoteles en Turquía y Egipto, dos de los destinos favoritos de los rusos, han tenido que bajar los precios de las habitaciones, y Egipto incluso ha renunciado a cobrarles los visados. Las aerolíneas asimismo están recortando los vuelos.
A finales del 2014 se registró un considerable aumento en las ventas de artículos de lujo en Rusia, desde coches a joyería, posteriormente los minoristas tuvieron que aumentar los precios para acomodarlos a la caída del rublo. Global Blue confirma que el gasto turístico de Rusia sólo en diciembre del año pasado se redujo un 44%. En enero fue aún peor, se registraron reducciones del 51%.
Brasil es el tercer mayor contribuyente mundial al consumo global del lujo. Aunque ha sentido la presión de la desaceleración de su economía, como lo han hecho muchos países, existe un enorme potencial en reposo para el crecimiento en el gasto de lujo. El 80% del gasto en artículos de lujo que realizaron los brasileños fue en el extranjero, asegura Massimo Mazza, director de McKinsey & Co.
Mazza señala en un informe que los altos impuestos que se aplican en Brasil, los más altos entre las naciones BRICS, hace que los brasileños realicen la mayor parte de sus compras en el extranjero, aunque agregó que el 30% de los mismos opina que existe una mejor selección fuera de su país.