Adiós, Paco Rabanne.
Tenía 88 años y ha muerto Porstall, una localidad de la Bretaña francesa. Era Francisco Rabaneda Cuervo. Era Paco Rabanne.
No era joven pero cuando lo que perdemos es un alma creativa de la talla de la de Paco Rabanne incluso 88 años se nos antojan pocos; fue un diseñador revolucionario y un tipo no poco extravagante e incluso esotérico.
Nació en Guipúzcoa en el 34 pero con sólo 5 años ya vivía en Francia, en Brest concretamente, ciudad en la que fue buscado por la Gestapo (y es que si en la España que dejó estallaba una guerra civil, en la Francia a la que llegó estaba por suceder la II Guerra Mundial); en los años 40 sentó las bases de la que sería después no sólo su maison de moda sino todo un imperio de estilo de vida en el que tienen especial protagonismo los perfumes.
Se atrevió a vestir a las mujeres en plástico y metal, también a promocionar un perfume de nombre ‘Calandre’ (que en francés significa parrilla de automóvil) e incluso predijo, esta vez con poco éxito (¡afortunadamente!) la caída de la estación internacional sobre París.
¿Y cómo llegó al mundo de la moda y la perfumería con tal agudizado sentido de la creatividad y la invención? Tal vez su madre tuviera algo que ver pues fue costurera jefe de Balenciaga y, sin duda, representó el primer acercamiento de Rabanne al mundo de la moda aunque, llegada la hora de estudiar, eligió arquitectura en la Escuela Nacional de Bellas Artes; terminó la carrera produciendo bocetos de moda por millares.
Comenzó a hacerse un hueco en el mundo de la moda y el diseño en los años 60, colabora con las firmas más exclusivas del momento (Balenciaga, Nina Ricci o Givenchy entre ellas) y a mediados de esta década funda la firma que llevará su nombre: Paco Rabanne.
Lo de Paco Rabanne fue la locura creativa, fue él quien se atrevió a diseñar un vestido de placas de oro con diamantes engastados, vestidos hechos con botones, otros de papel o cuero fluorescente, de metal, de punto de aluminio, de piel tricotada… También diseñó vestuarios de cine (vistió a la inolvidable Audrey Hepburn en Dos en la Carretera…) y firmó un acuerdo con Puig para el lanzamiento de una línea de perfumes.
No sólo fue un diseñador moda, fue un artista integral que creó prendas de vestir y para presumir, también fue pintor y diseñador de objetos de usos diversos (diseñó incluso sillas); su importancia fue reconocida tanto en Francia como en España: REcibió la Legión de Honor, la Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes y el Premio Nacional de Diseño de Moda.
Él ha cerrado el ciclo de su vida pero su legado permanece.