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Un Paris bien vale…
Hay cosas que bien merecen un esfuerzo. Este Paris, de Lamarthe, por ejemplo.
Cuando se dice que «París bien vale una misa» se menta ese esfuerzo o renuncia que hay que hacer para conseguir una gran meta puesto que se pone en boca del Rey de Francia Enrique IV ante su conversión del Protestantismo al Catolicismo para poder reinar. Y aunque la autoría de la frase se ponga en duda, qué duda cabe de que hay metas que bien valen un sacrificio.
Un Paris de Lamarthe, por ejemplo -y es una opinión personal- lo merece. Uno por cada uno, o varios, si lo que deseas es tener la colección entera: Cabas, grande, normal o pequeño, un zipped bowling o un cross-over mediano o pequeño, la alforja o la completa colección de clutchs de todos los colores. El modelo Paris de Lamarthe, de cuero granulado, es desde su aparición en 2003 el must de los mejores armarios para las mujeres que gustan de vestir con elegancia y sin complejos complementos visiblemente de alta gama. En este mandarina intenso, la verdad, es magnífico.
