Tienes un mensaje.
Hay mensajes que merecen ser algo más que un tweet entre millones o un mensaje en cualquier muro, merecen ser tocados.
Encontramos a veces notas manuscritas abandonadas en alguna página perdida de algún libro, recordamos los papelitos arrugados que volaban cual pequeñas bolitas con alas a la vista de la espalda del profesor… incluso puede que guardemos alguna confesión en una nota, entre amigas, pasada discretamente bajo la mesa… Son todos ellos mensajes escritos con un boli bic azul o un lápiz del número dos, manuscritos, con toda la juventud y pasión de los pocos años latiendo tras cada letra…
Y luego llegó el sms, whatsapp, twitter, tuenti, facebook, mail… se nos multiplican las vías, formas y maneras para enviar un mensaje, innegablemente útiles y rápidas todas, incluso bellas y hermosas según y cómo se construya el mensaje… pero todas intangibles, etéreas; en ellas se esfuman las palabras, su sentido y el sentir que arrastran, desaparecen y se olvidan entre los miles de mensajes que se mueven cada día, cada hora y cada minuto por esas vías…
En Moleskine saben que hay mensajes que merecen más, mucho más que ser un tweet entre millones o un mensaje en cualquier muro, que merecen ser tocados y manoseados, llenarse de caricias de quien los envía y de quien los recibe, ser guardados con cariño y, pasado el tiempo, recordados en su tacto y su textura… para traer a la vida y sentir de nuevo las ilusiones y emociones que en ellos latían… y laten.
Postal Notebooks o cuadernos que, por las artes creativas de Moleskine, transforman sus portadas en sobres envolviendo así sus páginas interiores… en blanco, para que tu las pintes con tus ideas y tus letras y Note Cards, con el sobre aparte, para esos mensajes tan profundos en su fondo como pequeños en su forma. Tú eliges tamaño, de bolsillo o grande, y color: granate, azul oscuro, gris claro, ocre, terracota y crudo; además ponen a tu disposición una colección de plantillas para ayudarte a diseñar tu mensaje…
Nos encanta esta nueva idea de Moleskine, porque nos encantan los mensajes escritos a mano… ¿o acaso no guardas tú algún mensaje secreto? Yo uno… escrito por una abuela medio poeta y mujer mayúscula en una Navidad del siglo pasado, si hubiera sido un mail o un sms hoy no sería más que historia… olvidada.