¿Quién no quiere comprar un castillo medieval?

Seguro que alguna vez, o al menos de pequeño, se ha imaginado despertando en un dormitorio situado en la torre de un castillo medieval. Allí, con sus almenas y sus largas estancias, recorriendo pasillos interminables de piedra, con un foso lleno de cocodrilos y un puente levadizo, guaridas secretas y sótanos con brujos creando pócimas mágicas… Pues ahora, si bien no todo, parte es posible hacerlo realidad.

La parte de los cocodrilos y los brujos habrá que dejarla para otro momento, pero despertar en una estancia rodeada de almenas y torres, recorrer pasillos de piedra… eso sí. O al menos lo podrá hacer aquel que se haga con el Castillo de Butrón, el último castillo de la Edad Media en ponerse a la venta en España. Levantado en el siglo XIII, se encuentra en Vizcaya, y el edificio actual es fruto de una larga restauración que tuvo lugar durante el siglo XIX, en el que se dio un toque romántico al conjunto.

El Castillo de Butrón fue hasta el siglo XVI un baluarte de las luchas entre las familias de la nobleza vizcaína, agrupadas en dos bandos. Terminadas las guerras entre ambos grupos, queda abandonando y se va deteriorando. El proyecto de restauración del siglo XIX fue realizado por el arquitecto Francisco de Cubas y González Montes, el Marqués de Cubas, cuya familia lo ha poseído hasta la fecha.

Les seguirán quienes ganen una subasta con un precio de salida de 3,5 millones que tendrá lugar de forma ‘on line’ a finales de octubre. Según la firma que lo ha puesto a la venta, BNP Paribas, el castillo «se encuentra en un excelente estado de conservación», tanto la superficie edificada (que supera los 2.400 metros cuadrados) como su parque de más de 35.000 metros cuadrados.

El interior del castillo cuenta con diferentes salones divididos en dos plantas (zona de recepción de invitados, la antigua capilla, salón de la chimenea, un salón totalmente diáfano de 200 m²…), además de cuatro torreones con acceso al exterior. Y las instalaciones son completas, bien equipadas en cada detalle. Una vida medieval, pero con todos los lujos modernos.