Y de repente se paró el tiempo.
Una campaña que refleja a la perfección la esencia de Valentino.
Entender lo estático como algo que genera movimiento artístico en todo momento. Esta contradicción es la que Piccioli y Chiuri han perseguido en la última campaña primavera-verano 2013 para Valentino. Y lo han conseguido…
Como si de una película muda se tratase, las modelos Codie Young, Tilda Lindstam y Welzen Maud, entre otras, mantienen un diálogo silencioso en el que nos transmiten preocupaciones, ciertas impaciencias y hasta desvelan secretos a través de diferentes retratos femeninos convertidos en maniquís de la maison en un tiempo que parece haber sucumbido a la inmortalidad y, atrapado en el instante, intenta alejarse a través de lo incierto… lo difuso.
La escenografía poética y artística corre por cuenta de la francesa Sarah Moon, cuyo estilo refinado y expresivo nos presenta las últimas propuestas de Valentino para la próxima temporada. Una campaña que refleja a la perfección la esencia de la firma a través de la sobriedad, la pulcritud y un diseño de primer gusto.
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