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Un invitado de lujo.
Andrés Sardá, haute couture de la moda íntima, en Lima Fashion Week.
La moda sigue paseándose altiva por los rincones más importantes del mundo, imponiendo tendencias y captando todas las atenciones. Los afortunados que forman parte de ella se dividen entre novatos y veteranos, como los que han integrado la Lima Fashion Week que se despidió el pasado 8 de noviembre de una de las semanas más importantes para el sector.
Y como marca el protocolo en todo gran evento, el invitado de honor no podía faltar en la LIFW. En esta ocasión los 50 años que lleva Andrés Sardá en la pasarela les ha bastado para convertirse en el invitado internacional dentro de la primera edición de verano que acoge las colecciones primavera-verano 2013.
El estilo neo-colonial del Casa Prado fue el escenario elegido para el desfile de la firma española, formado por una selección de los diseños más emblemáticos de la historia de la marca. El trabajo artesanal sobre tejidos como el encaje, pailletes o muselinas de seda se convierte en la carta de presentación para Andrés Sardá, cuyos diseños son considerados haute couture de la moda íntima.
Con una inspiración que trascurre desde los años sesenta hasta la actualidad, la mujer se convierte en la gran homenajeada a través de piezas íntimas, acompañada de tonalidades armónicas, y de baño, donde los estampados varían desde navie hasta floral print.
Un invitado que cumple con todas las expectativas y que, 50 años después, continúa sorprendiendo con sus apuestas dentro de la moda íntima de lujo.
