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La estela de Goldsmith.
La firma británica reedita en 2005 una selección de gafas de sol vintage, volviendo a posicionarse en los looks de modelos, cantantes y estrellas de cine.
Ahora que con algunas series de televisión hemos vuelto a revivir los ’60, no nos va a costar nada hacer un poco de memoria histórica recordando a The Beatles, al arte de Warhol, a los movimientos hippies, y a películas como Desayuno con Diamantes, La Dolce Vita, Bonnie and Clyde, o West Side Story.
Y tenemos que reconocer que aquella fue una era de mitos: Grace Kelly, Peter Sellers, Michael Caine, Audrey Hepburn o Vidal Sassoon, que por aquel entonces revolucionaba el mundo del peinado, han pasado a formar parte de una memoria colectiva que los define como personajes que marcaron tendencia.
Así que ellos como iconos de la moda, a parte del nexo común de la interpretación, a excepción del peluquero de las estrellas, coincidían en los gustos del vestir la mirada.
El responsable de esta coincidencia fue Oliver Goldsmith que desde 1926 venía advirtiendo que las gafas de sol, más que un producto preventivo, eran moda. Por eso los actores, las actrices y quienes apreciaban los deleites de complementarse, caían rendidos a sus pies.
Su filosofía pasaba por dotar de autenticidad todo lo que hacían. Por eso su método de trabajo “hecho a mano” le ha asegurado el éxito a través de los años.
Y quizás por eso la firma británica, con Claire Goldsmith (bisnieta de Oliver), como líder del proyecto, reedita en 2005 una selección de gafas de sol vintage, volviendo a posicionarse en los looks de modelos, cantantes y estrellas de cine.
Hoy podemos encontrar sus clásicos y sus nuevas creaciones en Madrid y en Barcelona, y con seguridad en olivergoldsmith.com, un espacio para disfrutar de un viaje en el tiempo.
