La campiña de Kors.
Zambullirse en los años treinta para disfrutar de un invierno sofisticado y glamouroso.
Treinta años dan para vivir suficientes experiencias en la vida cuando hablamos de un hombre. Cuando hablamos de un negocio, la intensidad se duplica. Michael Kors comenzó con su firma en 1981 y, hasta día de hoy, ha cosechado un éxito tras otro.
El responsable del ‘matrimonio’ que las pasarelas de todo el mundo han visto consolidarse entre el confort estadounidense y el lujo europeo presenta una colección para este invierno digna de un auténtico ‘American Fashion’.
Kors nos zambulle de lleno en los años treinta para disfrutar de un invierno sofisticado y glamouroso. La lana, el mohair, las pieles y la franela albergarán patrones propios de la temporada, como abrigos, ponchos y capas oversize que sufrirán una auténtica transformación gracias a la aparición constante de cuadros escoceses y jaspeados.
Una fusión de estilos y líneas que nos llevará desde Aspen hasta la mismísima Inglaterra a través del estilo cottage, ese que proviene de la campiña inglesa para transmitirnos el cuidado por los pequeños detalles y lo antiguo. Los tonos camel, rojos y negros sobre pantalones capri, faldas por debajo de la rodilla y jerseis, aportan el toque minimalista fiel de la firma.
El representante del ‘sportlujo’ desafía una vez más los límites de lo funcional y nos acerca una colección elegante y al punto para llevar. No podía ser otro mas que él…