Luces, cámaras, Dsquared2.

“Mi memoria es como una película. Por eso soy realmente bueno a la hora de acordarme de lo que la gente llevaba y cómo olía. Cuando la gente me pide que recuerde algo puedo apretar simplemente el Rebobinar y el Avance Rápido y la Pausa como en un DVD, porque no tengo que rebobinar todo lo que hay en medio para llegar a un recuerdo de algo que pasó hace mucho tiempo. Y no hay botones porque está pasando en mi cabeza.” (*)

Esta es la sensación que puedes tener cuando ves The Substitutes. Porque no es difícil dar marcha atrás y volver a aquellos años de adolescente inconformista que se aburría en las esperas entre clase y clase, que tonteaba con el chico o con la chica del pupitre de al lado, que desarrollaba una pose y un estilo que le definiese, y que sólo lograba divertirse cuando se rompía la rutina.

Si le das al Pause incluso puedes recrearte en los detalles como el color de las sillas, el hipnótico dibujo de las baldosas, la pizarra en la que siempre estaban escritos el día, el mes y el año; o la mesa del profesor, siempre ordenada, siempre limpia.

En fin que Dean & Dan han vuelto hacerlo. Han vuelto a sumergirnos en su mundo de rebeldía, esta vez utilizando la estrategia comercial del  corto de inspiración colegial, el primero de toda su carrera, con el que nos presentan la colección de moda y complementos de Dsquared2. Todo al ritmo del éxito de los ’60 The Clapping Song, de Shirley Ellis.

Mucha diversión, mucha pose y mucho brillo.

The Substitutes

(*) El fragmento inicial, es del libro de Mark Haddon, El curioso incidente del perro a medianoche.