Con Greta, Ingrid y Nica.

A los jóvenes diseñadores que participan en el proyecto Joid’art les han preguntado qué son para ellos las joyas, las suyas, las que ellos crean, qué tratan de comunicar con ellas y mediante qué recursos. A continuación, algunas de sus atinadas respuestas: la vitalidad orgánica de la naturaleza; la sensualidad del cuerpo a través de la manipulación de los materiales; el valor de una joya no es sólo material sino infinidad de conceptos, valores y formas de expresión que laten dentro de ella; son joyas si hablan por sí solas… El resultado de estas vocaciones son piezas diferentes y únicas que parece que están vivas porque las sientes diferentes cada vez que las tocas.

En 1981, Jaume Juliá inauguraba en Santa Coloma de Farners (Gerona) su taller Joid’art. Estos días celebra su 30 aniversario y el éxito alcanzado: 15 tiendas en Cataluña y más de 2500 clientes en todo el mundo. Cada año lanza cerca de 100 colecciones. Para ello se ayuda de los jóvenes talentos que deseen trabajar con él en este proyecto basado en el amor al arte. Estas piezas son de su colección AW11 y llevan nombres tan sugerentes como sus siluetas Nica, Ingrid, Greta…