Galería de imágenes
cerrarUrbano, inteligente, comprometido.
El final de las dos últimas excusas para movernos en bici por la ciudad...
Se deja uno el coche en casa, al cuidado del garaje, y la moto que a poco que sea de la combustión del motor contaminamos, y nos cogemos la bicicleta, la de siempre, la que tantos buenos ratos de paseo nos ha dado y que nos da tanta autonomía para movernos.
Y con la alegría y este día espléndido de hoy nos vamos encontrando con esos ‘falsos llanos‘ de ciudad, las pequeñas cuestas escondidas y poco aparentes, y pedaleamos, pedaleamos, pedaleamos y nuestro corazón se fortalece, como los músculos, y nos sentimos genial porque en los desplazamientos diarios hacemos un ejercicio fundamental para nuestra salud en tanto que cuidamos de nuestro medioambiente.
Perfecto, si, pero con todas nuestras magníficas intenciones aún hay dos cosas que nos siguen creando un problema y que nos llevan cada día a decantarnos más por el coche o la moto que por nuestra bicicleta: el inconveniente de entrar sudando en la oficina ya de mañana y el de guardar y dejar la bici allí o en casa o donde sea. Y si hasta ahora ambas han sido excusa bastante, se nos acabó porque la dos las que resuelve la VeloSolex de las míticas Solex. Alcanza los 25 Km/h con su asistencia eléctrica de intensidad ajustable que se activa al pedalear lo que te ahorra la sudada en las cuestas y en los largos recorridos, con arranque automático (de 0 a 6Km/h pulsando un botoncillo) y una batería que se recarga completamente en cinco horas con una autonomía de hasta 50 kilómetros.
Pero lo más especial de este modelo de Solex es que se pliega hasta reducirse a 0’4 metros cuadrados y pesa apenas 22Kg, así que cuando ya te ha traído o llevado la puedes guardar en cualquier rincón y hacerla desaparecer. Claro que viendo su diseño by Pininfarina, es probable que prefieras tenerla orgulloso desplegada y donde todo el mundo la vea.