Un sofá de piel… ¿humana?

No. No es que hayan despellejado a nadie para forrar el Replis. Lo que pasa es que su diseñador, Daniele Lago, dice haberse inspirado y haber intentado reproducir con él «la extensión y contracción que caracteriza el funcionamiento de la piel humana». Por eso es tan liso y rugoso a la vez, como tu piel ¿lo ves? Y, desde luego, por eso resulta tan cálido y confortable, tan suave y templado, tanto como cuando rozas la piel de alguien que te atrae.

Replis es sofá cama. Pero es que, además, por su mecanismo interno y por las dimensiones desiguales entre respaldo y asiento es también una comodísima chaise longue. ¿Y no habías querido siempre tener una? Lo bueno de ésta es que te cabe en cualquier rincón.