Fig Tree House, una casa en la que lo nuevo y lo viejo confluyen.
Fig Tree House es una casa centenaria con una higuera en su patio que acomete una ampliación sin perder un ápice de su encanto.
Imagina una casa antigua, casi centenaria, una de esas que conservan todavía su patio con su higuera… e imagina que es tuya y no es muy grande ¿qué harías para ampliarla? no es fácil encontrar soluciones para conservar la esencia de lo antiguo y adaptarse al mismo tiempo a las necesidades actuales pero siempre hay alguien que tiene una idea.
Viajamos a La Haya, en los Países Bajos, para descubrir esa idea que permite conservar la estructura y el encanto de una casa de 1927 y ampliarla de modo que resuelva las necesidades de espacio del S.XXI, la solución está en el cristal y en el espacio que había entre la casa y la higuera del jardín; la solución que se buscó fue que la ampliación no ocultara la fachada de la casa ni tampoco su interior de modo que el nuevo anexo es algo así como un patio cerrado que rodea la higuera y amplía la casa dando más espacio a sus habitantes durante todo el año.
La unión entre en nuevo espacio de la casa y el antiguo se escenifica en la cocina, la pared ha cambiado y también el suelo con la única intención de hacer el cambio más suave y sutil, tan elegante como la fachada de cristal con el techo que parece flotar en el aire… Además, en un detalle encantador, parte de la nueva fachada de cristal es móvil de modo que, cuando llega el tiempo cálido, comer en la mesa de la terraza interior es como hacerlo en el antiguo patio de la casa.