Casa Ramos, una vivienda contemporánea en México.

Casa Ramos no es una vivienda de lujo aunque su diseño sí nos lo parece...

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Viajamos a Ciudad de México para conocer una vivienda excepcional diseñada por el estudio de arquitectura de José Juan Rivera Río; es una casa de más de 500 metros cuadrados que afrontaba en su diseño un hándicap no menor: la parcela que había de ocupar tenía forma triangular con un lado irregular y un importante desnivel.

El equipo de José Juan Rivera Río no sólo salvó las dificultades que suponía el terreno sino que las convirtió en ventajas al diseñar una vivienda en tres alturas, una de las cuales está bajo el suelo.

Acero, hormigón, piedra, madera y cristal son los elementos esenciales de la construcción de esta magnífica casa cuyo sótano tiene planta rectangular y espacio para cuatro coches; la primera planta por su parte tiene salida directa al jardín y en ella encontrarás la cocina, el comedor y la sala de estar; la tercera planta se distribuye en 3 amplias habitaciones y un cuarto de baño con lavabo de doble seno y una magnífica bañera encastrada en mármol.

La luminosidad de la vivienda es notable gracias al uso de ventanales de suelo a techo, sus terrazas den la planta superior disfrutan de estupendas vistas naturales y desde su planta baja se accede directamente a un bello jardín.

Casa Ramos es una vivienda sencilla y de diseño contemporáneo, elegante y funcional cuyos costes de construcción no se elevaron demasiado gracias al uso de elementos naturales de coste razonable como el hormigón o la madera; esta casa confirma la evolución de la arquitectura residencial, en lo que viviendas unifamiliares se refiere, a un estilo de líneas más depuradas; otro asunto es la caída del tejado porque, si bien es cierto que las casas que se nos antojan más vanguardistas en su diseño suelen presentarse con techos planos como el de Casa Ramos, este punto tiene que valorarse teniendo también en cuenta no sólo el gusto del propietario sino también el clima del lugar en el que se ubica la casa.

Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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