Vespa Sei Giorni. Porque las Vespas también tienen su corazoncito… de carreras.

Estamos acostumbrados a ver a las Vespas en entornos urbanos, asociadas a recorridos hacia o desde el trabajo y, por supuesto, en momentos de ocio. La italiana no es una moto en la que pensamos para competir ni de la que nos interesen especialmente las cifras de sus prestaciones. Al menos hasta que ha llegado la nueva Vespa Sei Giorni.

Y es que cada una de las 300 unidades numeradas de esta edición especial del popular scooter rinden homenaje a un antepasado legendario no por haber sido conducido por Gregory Peck, Audrey Hepburn o cualquiera de las estrellas de Hollywood o Cinecitta que lo manejaron, si no por sus triunfos deportivos. Y es que en 1951, la Vespa Sport Sei Giorni se convirtió en el ganador indiscutible de los Seis Días Internacionales de Varese, una prueba basada en la regularidad.

No se puede decir que la Vespa Sei Giorni tenga el aspecto de una deportiva que nos haga desear batir récords de velocidad, pero su estilo retro es indudablemente atractivo, gracias a detalles como el manillar en aluminio visto, el faro integrado en el guardabarros, los detalles en negro en las llantas y en el silenciador, el asiento de estilo monoplaza -aunque permita un pasajero- o la instrumentación analógica de aspecto clásico. Estamos ante una Vespa especial, de esas que harán que nos miren dos veces para admirarla.

Por supuesto, cada una de las 300 unidades lleva una placa numerada para atestiguar su condición de pieza exclusiva, además de una numeración genérica en la parte trasera y el frontal -el 6- sin más intención que la decorativa.

En cuanto al propulsor, siendo como es la Vespa Sei Giorni homenaje a una moto de competición, cuenta con el motor más potente que ha desarrollado la firma italiana, que ya monta la Vespa GTS, de 300 cc monocilíndrico con 4 válvulas, refrigeración líquida e inyección electrónica, con una potencia máxima de 21,2 Cv a 7.750 rpm y un par máximo de 22 Nm a 5.000 rpm.

La Vespa Sei Giorni nos hace ver el modelo con otros ojos. Los de quien quiere emociones un poco más fuertes de vez en cuando, justo después de haber dejado a Audrey Hepburn en su casa romana de vacaciones.