Vuelve Grease, con Fiorucci y Georgia May Jagger.

La historia de Fiorucci es la del éxito, la transgresión, la innovación, la moda… y la bancarrota; es una historia de creatividad y atrevimiento, de modernidad y vanguardia con un toque de lujo y otro de celebridad; es, en definitiva, la historia de su creador, Elio Fiorucci.

La firma nació a finales de los 60 y representó un boom en los 70 y los 80, dicen que fue Elio Fiorucci el responsable del éxito de Mickey entre los adultos al utilizar este icono de Walt Disney para decorar sus camisetas, dicen también que fue el primero en hacer de los jeans algo más que ropa de trabajo y fue, para su tristeza, quien vio caer su firma en bancarrota y la vio en manos de una compañía de vaqueros japoneses; después fue vendida a H&M y por el camino Fiorucci recuperó su nombre, que se había vendido como parte de la marca.

Elio Fiorucci reinventó la moda, fue el primero en advertir el valor de una fiesta y una celeb e hizo de la transgresión su esencia; murió en 2015 dejando como legado su modo de entener y hacer moda, una huella tan marcada y tan clara que ahora, en 2017, su firma vuelve y lo hace rindiendo homenaje a sus orígenes setenteros y con una modelo que lleva la transgresión en las venas: Georgia May Jagger, sí, la hija de Jagger Rolling Stones.

Resulta imposible no evocar Grease a la vista de las imágenes de esta campaña: lo hacemos por los pantalones ajustados, por el brillo y los charoles, por la altura de los tacones… ¿no es Jagger un poco Sandy en la escena final de la película? sí, con menos oro y más negro lo sería más pero es que el pantalón dorado que luce en una de las imágenes de campaña también está disponible en color negro.

Vuelve Fiorucci y vuelve Grease, vuelve Georgia May Jagger frente  Josh Wilkins que la fotografía en todo su esplendor, vuelve la moda descarada y llamativa y vuelven también los angelitos que fueron en su día emblema de la firma.