MahaNakhon, el edificio más alto de Tailandia.

Fue en 2009 cuando supimos cuánto mediría el edificio más alto de Tailandia, un año más tarde comenzaron a venderse sus espacios residenciales y hace poco más de un mes, en una noche de espectáculo lumínico a la que puso música José Carreras, se desveló el edificio ya completo. Es, efectivamente, el edificio más alto de Tailandia pero también el de diseño más moderno y vanguardista -pixelado, dicen algunos- además del más lujoso y exclusivo.

MahaNakhon anticipa en su nombre lo que quería ser y lo que es: Gran Metrópoli; y es que este espectacular edificio no sólo es el rey de la gran metrópoli de Bangkok sino que contiene una ciudad en sí mismo, con sus zonas residenciales, hoteleras y comerciales repartidas en sus 77 plantas y 314 metrosd e altura.

El diseño de este edificio es escultural y explica, desde su visión moderna del mundo, por qué al clasificar las artes allá por el Renacimiento, escultura y arquitectura fueron consideradas como un único arte; estilizada y elevada, moderna hasta la pixelización de su estructura para hacer posibles las mejores vistas de la ciudad, especialmente desde los pisos más altos, y orgullosa e imponente, así reina MahaNakhon sobre Bangkok y sobre toda Tailandia, así señala a esta ciudad como una de las más modernas del mundo.

Junto a la gran torre, y formando parte del conjunto arquitectónico que compone, encontramos una plaza y un edificio axuliar -The Cube- en el que se ubican los restaurantes más interesantes de la ciudad -entre ellos uno regentado por el célebre chef francés Joël Robouchon- y también las tiendas más exclusivas; ya dentro de la torre, descubrimos como un hotel de la cadena EDITION, que será inaugurado ya en 2017, ocupa las primeras 21 plantas; de la planta 23 hasta la 73 encontramos diferentes tipologías de vivienda residencial, algunas ya vendidas y otras listas para entrar a vivir; el punto más alto del edificio, de las plantas 74 a 77, lo ocupa Observatory: es el punto más elevado de la ciudad, sus vistas son de 360 grados sobre Bangkok y, como no podía ser de otro modo, el final del viaje hacia el cielo tailandés lo pone una terraza en el tejado que abrirá todas las tardes, eso sí, como sucede con el hotel, no será inaugurada hasta 2017.