El punk-glam vuelve para el otoño de Louboutin. Brillos, dibujos caleidoscópicos y el sexy elevado a la máxima potencia.
La nostalgia juvenil de Louboutin, por las noches de fiesta en el París de los 70.
Christian Louboutin nos traslada a su juventud parisina y a las noches en las que corría el champán en la discoteca Le Palace de París. Una época en la que la juventud no tenía miedo a ser ostentosa y audaz, la época dorada del punk-glam. Según el diseñador: “La gente no tenía miedo de tener una actitud, era más divertido que intentar parecer normal”.
Se lucían zapatos con tacones imposibles, exceso de rímel en las pestañas, brillos y dibujos caleidoscópicos y todos los colores del arcoíris. Una época excéntrica y glamurosa. La femineidad de la mujer explotada al máximo. Nadie quería ser normal, todos querían destacar por su audacia y atrevimiento.
En esta colección Louboutin vuelve a rescatar la plataforma, pero la equilibra con una elegante correa al tobillo. Rescata los terciopelos, los brillos, los dorados, la brillantina pero todo matizado desde su óptica de refinada elegancia. Encarna de nuevo su visión de la mujer, una mujer sofisticada y extravagante al mismo tiempo.