Con Akris entre tus manos.
El otoño e invierno de Akris -que nos enamora en sus bolsos como acostumbra a hacer esta firma suiza-, se inspira en el fin del verano y la migración de las aves hacia la cálida África.
Albert Kriemler logra una vez más atraernos hacia sus propuestas de otoño e invierno en Akris y lo hace manteniendo ese equilibrio que es mágico para la firma suiza: un punto de clasicidad y elegancia, dos de modernidad. El resultado es una colección contemporánea, de esencia Akris y gusto internacional.
Kriemler juega siempre en sus propuestas con la continuidad que da una base de elegancia y estilo a sus colecciones; la continuidad en esta ocasión, como no podía ser de otro modo tratándose de una colección de otoño e invierno, la pone el color: tonos tostados, chocolate y negros que vienen de colores teja o granates y van al gris respectivamente; se mantiene también la elegancia en los tejidos y en los cortes y, por supuesto, las formas de sus bolsos que forman parte de la identidad de Akris.
El punto de novedad del otoño e invierno de Akris nace de su inspiración que no es otra que la del final del verano; se trata de una inspiración bella y romántica que nos recuerda la migración de las aves hacia la cálida estepa de Kenia donde flamencos y tucanes convivirán momentáneamente con los grandiosos elefantes. Esta inspiración manda en los prints y descubrimos así tejidos en los que vuelan las aves e incluso el rostro de un león en alguna camiseta.
Akris es elegancia, calidad y estilo, es siempre una apuesta segura porque es, además, atemporal.