Giuseppe Mazzini, el alma de Italia. Biografía, citas, frases.
Giuseppe Mazzini nació en Génova el 22 de junio de 1805.
Ha pasado a la historia como ‘alma de Italia’ porque fue un activo defensor de la formación de un estado italiano tal y como lo conocemos, luchó por la unificación del país, por su democracia y su república e incluso por la creación de su clase media, punto éste que le costó duras críticas hacia su persona por parte de Marx quien negaba tal clase media en beneficio del proletariado. Político y peridista, nació en Génova el 22 de junio de 1805.
Hijo de un médico y profesor de anatomía, Mazzini fue un buen estudiante, amante de las letras y la literatura; estudió leyes pero pronto comenzó a colaborar en prensa empujado por su dominio de las letras y sus convicciones políticas. Fue un defensor incansable de la unidad de Italia y de su abstracción de la influencia de otros países y defensor también no menos constante de la democracia y la república.
Su primera visita a la cárcel fue en 1830 y la experiencia no le hizo abdicar de sus ideas e intenciones sino todo lo contrario, se convenció de que las pequeñas luchas serían siempre sofocadas y se propuso alzar un movimiento en favor de la unidad de Italia y la democracia a gran escala; pero también este intento fracasó y tuvo de huir de Italia tras ser condenado por ello a muerte; su lucha continuó entonces desde Marsella primero y más tarde desde Londres. En este tiempo -la década de los 30- participó también en un movimiento que pretendía unir a toda Europa bajo una confederación republicana.
A finales de los años 40, tras regresar a Milán, su proyecto acarició el éxito y llegó a gobernar la llamada República Romana; pero las presiones de franceses, austríacos, españoles y napolitanos puso fin a aquel gobierno y logró además minar el ánimo de los adeptos de Mazzini.
Finalmente, y para dolor de Mazzini, fue el rey Víctor Manuel II del Piamonte quien logró la unificación de Italia; Mazzini continuó defendiendo la república y su empeño le valió que, a pesar de ser elegido diputado en varias ocasiones, no llegara nunca a tomar su acta porque su elección fue sistemáticamente anulada por las autoridades monárquicas.
Su mala salud se hizo especialmente presente en 1872 y, aunque estaba entonces en Londres, regresó a su querida Italia de incógnito, donde falleció tan solo un mes después de su llegada por una afección pulmonar.
Y aunque no fue de facto quien unificó Italia ni llegó a ser miembro de sus gobiernos, por su lucha y su constancia y por ser fiel a sus convicciones, ha pasado a la historia como un precursor de la democracia y como alma de Italia.
Sus Citas y Frases célebres
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“La constancia es el complemento indispensable de todas las demás virtudes humanas.”
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“La libertad no es un fin, es un medio para desarrollar nuestras fuerzas.”
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“La falta de generosidad al vencer disminuye el mérito y los frutos de la victoria.”
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“La música es un eco del mundo invisible.”
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“Como los individuos, las naciones nacen y mueren; pero la civilización no puede morir.”
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“El mundo no es un espectáculo, es un campo de batalla.”