Hace tiempo que el viejo continente sufre una crisis de valores difícilmente comprensible. O no. Porque cuando se dejan en manos del poder económico los principios que hicieron de nuestro espacio común, tal vez, el lugar más libre, seguro y humano del planeta, no resulta tan inconcebible asistir a su propio desmoronamiento. Aunque también es cierto que nuestras raíces culturales y sociales prevalecen pese a las sacudidas actuales e históricas. Quizá por ello, PHotoEspaña 2016 se consagra, tan oportunamente, a la fotografía europea. Conscientes de que la extensión y variedad histórica, cultural y creativa de tan amplio territorio hacen inviable un planteamiento enciclopédico, queremos presentar una plataforma que muestre las confluencias, bifurcaciones y contraposiciones del medio fotográfico en Europa.
El programa de esta XIX edición es muy amplio —participan en el Festival 330 autores en 94 exposiciones y 52 sedes nacionales e internacionales —, pues abarca el desarrollo de la fotografía europea, desde sus orígenes hasta la actualidad tanto a través de análisis globales, como de propuestas temáticas y contextos concretos. Una Europa plural, transversal e histórica, cambiante y nunca lineal que presenta más de un siglo de fotografía con muestras individuales de figuras tan influyentes como Lucia Moholy, Shirley Baker, Carlos Saura, Alberto García-Alix, Vivian Maier o Louise Dahl-Wolfe (referentes internacionales). Y colectivas que abordan cuestiones como como la existencia de un instinto común de pertenencia a un territorio y una cultura; los grandes cambios sociales, políticos y económicos que conmocionaron la Europa de los 80 o tan candentes como la inmigración, el exilio, los refugiados… Además de la visión global de un mundo en movimiento que nos ofrecen Andrea Robbins y Max Becher en el Museo ICO.
PHotoEspaña 2016 se celebra entre el 1 de junio y el 28 de agosto.
José A. Figueroa.
'Und Jetzt? (¿Y ahora qué?)'. Casa de América.
La Sección Oficial nos traslada hasta Berlín gracias a la mirada del cubano José A. Figueroa, quien retrató el símbolo de la Guerra Fría entre los meses de mayo y julio de 1990 desde el lado este. Un testimonio fotográfico que recoge el paulatino desmoronamiento del muro, representando también la caída del sistema que lo levantó.
'Fotografía de retrato
en Europa desde 1990'. CentroCentro Cibeles.
En CentroCentro Cibeles, esta colectiva recorre el último cuarto de siglo del género del retrato fotográfico europeo, invitando al tiempo a una reflexión sobre nuestra identidad, cultura e historia. Treinta y tres fotógrafos, entre los que encontramos a Luc Delahaye, Clare Strand, Anders Peterse o Alberto García-Alix, construyen un discurso sobre la pluralidad europea a partir de la caída del muro de Berlín, provocando una confrontación a través de la observación de los diferentes rostros. De este modo, Europa se nos descubre por medio del individuo, de fotografías, historias personales e identidades particulares que reflejan la personalidad europea, tan variada y heterogénea.
Louise Dahl-Wolfe.
'Con estilo propio'. Círculo de Bellas artes. Sala Goya.
Louise Dahl-Wolfe fue una pionera. La fotógrafa de Harper’s Bazaar que marcó el antes y el después en el mundo de la fotografía de moda y el retrato hollywoodiense. Esta muestra individual dedicada a la artista por primera vez fuera de Estados Unidos abarca todas las etapas de su producción fotográfica: retrato, desnudo y fotografía de moda en blanco y negro, con modelos como Vivien Leigh, Marlene Dietrich, Orson Welles o André Malraux, entre otros muchos.
'¡A las puertas del paraíso!'
Ensayo fotográfico sobre el migrante, el
nómada, el exiliado, el refugiado, el apátrida... Conde Duque.
Esta colectiva desgrana en un desgarrado diálogo entre fotógrafos y migrantes el fenómeno del exilio actual confrontándolo con los movimientos migratorios del pasado.
Dos colectivos, migrantes y fotógrafos, unidos y separados por la misma situación: mientras los primeros buscan escapar de la pobreza, la guerra o la represión, los segundos perseveran en su capacidad de proporcionar imágenes significativas o reveladoras. No obstante, representa un diálogo de varias voces en el que el sujeto fotografiado y el espectador participan en una suerte de reconstrucción. La fotografía vuelve a encontrar la vía de la experimentación social y política.
Tras los pasos de Inge Morath.
'Miradas sobre el Danubio'. Espacio Fundación Telefónica.
Ocho fotógrafas rinden homenaje a Inge Morath, una de las primeras mujeres que ingresó en la agencia Magnum.
El trabajo de estas mujeres se confronta con la propia obra de Inge Morath en una muestra que reconstruye el itinerario que la fotógrafa realizó siguiendo el trazado del Danubio, que comenzó en 1955 y tuvo que finalizar en 1990 por la imposibilidad de acceder a ciertos países a causa del telón de acero. La exposición recoge imágenes de los viajes llevados a cabo por Morath, así como los trabajos realizados por las ocho fotógrafas en un trayecto de 2.800 kilómetros.
La fotógrafa niñera. Autodidacta y comprometida. Vivian Maier creó una realidad paralela y secreta abriendo una ventana fascinante a la vida cotidiana en los espacios públicos y que, tras su muerte, se convirtió en referente mundial.
Ella jamás lo hubiera imaginado. Probablemente ni siquiera lo pensaba mientras dibujaba la realidad urbana de las Nueva York y Chicago de la segunda mitad del siglo XX. Consiguió acumular más de dos mil rollos de película sin revelar, cinco millares de fotografías impresas y más de ciento veinte mil negativos que, aparte de ella, prácticamente nadie más contempló durante su vida. Maier murió en 2009 sin saber que su secreta pasión, la fotografía, la sacaría del anonimato hasta convertirla en una enigmática y fascinante figura. La fotógrafa de la calle por excelencia.
'Lucia Moholy, cien años después'. Loewe Gran Vía.
Fundación Loewe recoge la obra de Lucia Moholy, una de las difusoras de la actividad de la Bauhaus que quiso, a principios del siglo XX, reformar las enseñanzas artísticas.
Tampoco podía imaginar la checa en 1915, cuando anotó en su diario su creciente interés por la fotografía, que se convertiría en la fotógrafa más importante de este movimiento experimental e innovador. Ni que su minuciosa investigación fotográfica iba a ser uno de los referentes mundiales, imprescindible para difundir la filosofía y la estética de la escuela a través de libros, folletos y revistas.
La muestra que acoge la Fundación Loewe supone una aproximación al trabajo de una artista, historiadora de la fotografía y crítica de arte, cuyo legado no ha sido todavía justamente reconocido.
Shirley Baker.
'Mujeres, niños y hombres
que dejan pasar el tiempo'. Museo Cerralbo.
Shirley Baker presenta un relato sincero y sin artificios de la Inglaterra de los años 50 del siglo XX. La prolífica fotógrafa británica (1932-2014) retrata una sociedad compleja que, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial busca desesperadamente cómo resurgir de sus cenizas y reconstruir una normalidad difícil de imaginar. Este periodo de tiempo, oscuro y complejo, tuvo en Shirley Baker una de sus documentadoras más audaces cuyo humanismo gráfico aún no ha recibido la atención que merece.
La exposición —organizada por la Photographers Gallery de Londres un año después de su muerte— rinde homenaje a su figura con algunas de sus imágenes más conocidas y otras inéditas que testifican todo el poder y la resistencia de las comunidades.
Jürgen Schadeberg.
'La memoria visual de la vida'. Convento de Santa María la Rica.
Alcalá de Henares se suma al festival fotográfico con una retrospectiva (la primera en España) dedicada al alemán Jürgen Schadeberg, uno de los fotógrafos más emblemáticos del panorama cultural de las últimas décadas, que nos descubre más de sesenta y cinco años de trabajo.
La Sudáfrica del apartheid, el Berlín de la posguerra ocupado por los aliados, la construcción del muro…, son algunos de los hitos recogidos por la cámara de Schadeberg, testigo de una realidad repleta de contrastes y desigualdades, fruto de sus múltiples viajes por Europa, Estados Unidos y Sudáfrica.
Carlos Saura y la
España de los 50. La cárcel. Centro de creación.
Viajamos a Segovia para revivir el fiel retrato de la España de los años 50. Un espacio contradictorio donde la miseria y la tristeza conviven con la riqueza cultural y el espíritu abierto de sus gentes.
Aunque reconocido internacionalmente por sus películas, Carlos Saura (Huesca, 1932) ha compaginado su labor de director con la de fotógrafo. Esta muestra reúne una selección de las fotografías que realizó en la España de la posguerra en sus diversos viajes por el país. Sus imágenes retrotraen al espectador a un tiempo que parece lejano y a unos lugares que ya apenas se reconocen, presentando una España mísera, triste, reprimida y sumida en la pobreza; pero también un país con una gran riqueza cultural, de gentes abiertas, sencillas y trabajadoras que son el reflejo de la vida y las costumbres de una nación, de sus fiestas y sus ritos.
El Off del festival nos lleva hasta Cuba a través del poema mural de Boa Mistura. Los veinticinco versos del poema No sé del cubano Samuel Feijóo se incorporan a las imágenes tomadas por los artistas en su intervención del espacio público durante la XII Bienal de La Habana. Agua, roca y sol definen un poema, una ciudad, la pequeña comunidad de El Romerillo, un sinfín de sentimientos y vivencias que los Boa inmortalizan a través del color, conectando a las personas de uno de los barrios más humildes y también más entrañables de La Habana. Porque los cubanos son capaces de dibujar situaciones maravillosas. Las que Boa Mistura y Samuel Feijóo funden en un entramado de letras e imágenes que, como la Rayuela de Cortázar, invita a diferentes lecturas.
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