Skyacht™ One, el yate que podía volar.

El Skyacht™ One es el jet privado más lujoso del mundo, su interiorismo se inspira en un yate clásico y exclusivo de 1939, el Thunderbird, y no deja que detalle alguno escape al lujo ni en los espacios ni en su decoración.

Lo primero que sorprende de este jet es la distribución de sus espacios, más propia de un yate que de un avión: imagina subir la escalinata que da acceso al jet y entrar en un lujoso y acogedor hall, cruzar a continuación la sala de conferencias para llegar a la cabina central en la que encuentras un bar de cócteles, una televisión y un elegante sofá desde el que disfrutar ambas cosas, además de cuatro cómodos sillones individuales con su correspondiente mesa; y finalmente, un paso más allá, llegas a la suite principal donde te dejas seducir por una cama que es todo elegancia, un baño y una apetecible ducha. Y todo esto entre los paneles caoba que revisten el interior de la cabina y la tapicería en piel clara con la que contrastan, creando así un ambiente acogedor, clásico y lujoso que incrementa más si cabe la sensación de estar navegando en lugar de volar.

El modelo Lineage 1000E de Embraer Executive Jets, una compañía especializada en jets de lujo, es la base e inspiración de este avión náutico que nace bajo la batuta y diseño de Eddie Sotto, un reputado diseñador nacido en Hollywood; si algo caracteriza a Eddie Sotto, si en algo es experto es, sin duda, en crear ambientes experienciales, por eso pensando en unir el lujo y la belleza del Lineage 1000E con una inspiración tan definida y atípica para un a jet como es la náutica referida además a un yate concreto, el Thunderbird, Sotto se perfiló no sólo como el diseñador más indicado sino como el único capaz de crear un entorno marino para volar.

El Skyacht™ One se presenta así como el jet privado más lujoso del mundo y a nosotros se nos antoja también como el más original y seductor, regio, elegante y atractivo.