Yves Montand nació bajo el nombre de Ivo Livi en la familia de un albañil pobre de Monsomano, en la Toscana, que emigró a Marsella huyendo del fascismo. En su adolescencia trabajó como repartidor, peón y peluquero, hasta que en 1938 comenzó su carrera de cantante en garitos de marselleses. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, conoció en el Moulin Rouge a Edith Piaf, que se interesó por su carrera y lo ayudó a convertirse en una estrella de la canción, además de ofrecerle su primer papel en el cine.
La fama le llegó gracias a su actuación en el filme de Clouzot El salario del miedo y después participó en varias películas francesas, europeas y de Hollywood. Su filmografía refleja la complejidad de la vida; sus papeles, a veces tiernos, a veces violentos, son un reflejo de la vida cotidiana de nuestro tiempo. George Cukor le contrató para su película El multimillonario junto a Marilyn Monroe, pero él siempre prefirió implicarse en proyectos cinematográficos de calado social y político; así, trabajó a las órdenes de Costa Gavras en Z, La confesión y Estado de sitio.
Simone Signoret, su esposa, fue también su pareja en muchas películas. De su faceta como cantautor merecen señalarse Une bicyclette y Les feuilles mortes como sus canciones más recordadas. Yves Montand, aunque a muchos no pudiera parecerle, fue un artista comprometido. Militó y amó al partido comunista francés hasta finales de los 50; después lo odió con toda su alma. Mientras admiraba al Estado de Israel y era partidario de la intervención occidental contra Irak, no dudó en presentarse en España, en 1975, con una petición de indulto para los cinco condenados a muerte apoyada por Regis Debray, Foucault, Sartre y Malraux. Yves era uno de los actores favoritos de Costa-Gavras, un tipo esquivo, comprometido –vean, por favor, El salario del miedo-, mientras continuaba la tradición de la chason francesa de Maurice Chevalier, Charles Trenet, Leo Ferré, Jacques Brel y Charles Aznavour.
“Creo que no es siempre bueno hacer películas serias. Reír, el humor, también es muy importante en la vida. A veces es preciso hablar de cosas agradables.”
“Lo que se necesitan son gentes de buena voluntad, sea cual fuere su opinión política, para, todos juntos, asegurar una supervivencia, nuestra supervivencia. Porque es eso de lo que se trata.”
“Es muy presuntuoso hablar de misión, de la fuerza del cine. Ni un libro ni un filme pueden transformar la sociedad, pero pueden abrir los ojos a las personas. Esto es suficiente.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver
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