Merrill Lynch reduce estimaciones de beneficios para el sector de lujo europeo.
Bank of América Merrill Lynch ha reducido sus estimaciones de beneficios para el sector de lujo europeo evaluando de manera critica al sector.
Las bolsas europeas se desplomaron nuevamente hoy después de que un funcionario del gobierno alemán asegurara que ya era demasiado tarde para pensar en una extensión de los programas de rescate a Grecia y que Yanis Varoufakis ministro de fianzas griego confirmara que no se va a pagar al Fondo Monetario Internacional una parte de la deuda que vence este martes y que asciende a 1.600 millones de euros.
En medio de esta situación, los analistas del banco de inversión estadounidense Bank of América Merrill Lynch publicaban esta mañana un informe en el que reducían sus estimaciones de beneficios para el sector de lujo europeo y evaluaban de manera critica al sector.
El champagne, los relojes caros, la alta costura y los fabricantes de artículos de lujo como LVMH continuarán registrando ganancias, pero menores de las que previamente se esperaban, aseguran los analistas del banco de inversión estadounidense.
Los cambios estructurales en la industria mundial de artículos de lujo pueden conducir a un aumento de los ingresos para muchos fabricantes, aseguran los expertos del informe; pero apostillan que el crecimiento será moderado, y que la rentabilidad no se va a recuperar tan rápido. Además el crecimiento de la industria del lujo no será en absoluto tan potente como entre los años 2011-2013. En consecuencia, los analistas además de rebajar las estimaciones de beneficios para el sector, han considerado sobrevaloradas las acciones en las bolsas.
Las accciones de los fabricantes franceses de lujo se desplomaron, Christian Dior llego a perder hasta un cinco por ciento y el conglomerado LVMH hasta un 3,4 por ciento. Las recomendaciones de compra de Bank of América Merrill Lynch fueron para Hugo Boss y Hermès que cayeron un 2 y un 3,6 por ciento respectivamente. Asimismo Bank of América Merrill Lynch recomendaba la compra de Burberry y Kering que perdían un 1,2 y un 1,3 por ciento cada uno.