Primavera y color con Marjolaine.

Llega la primavera también a nuestro vestir más íntimo y, porque el tiempo anima a ello, la lencería, ya sea la que vestinos bajo la ropa como la que utilizamos como vestido único en la intimidad de la alcoba, gana en sofisticación y encanto, también en color.

No vamos a olvidar el negro ni tampoco el blanco porque son dos colores ineludibles en lo que a la lencería se refiere, el primero porque la elegancia y la seducción son inherentes a él y el segundo por su opuesto; pero lo cierto es que, llegado el tiempo cálido y de luz, también llega un mundo de color a los rasos y encajes de las prendas íntimas o, al menos, así ocurre en las propuestas de Marjolaine para la próxima primavera.

El negro se mantiene como el color fetiche en las prendas más sugerentes y provocativas creando juegos de encajes y transparencias de lo más encantadores; el blanco se combina con encajes con un punto de color creando piezas bicolor que tienen también mucho de sugerentes. Pero las más sorprendentes son las piezas en las que se impone una paleta de color de lo más primaveral y veraniega.

Azules y naranjas componen prendas de inspiración étnica e incluso hippie o con algún toque flamenco, que ganan en elegancia al cortarse en tejidos bellos y de notable calidad al tiempo que se complementan con encajes a juego.

Las propuestas de Marjolaine para vestir la intimidad bajo las sábanas son de tal belleza que, para mostrarnos las prendas que las componen, las han sacado a la calle, al mar, a la playa… las ha lucido al sol y al día por una vez porque, en cuanto sean tuyas, quedarán ya sujetas a tu propia discreción… o no porque la indicreción tiene su encanto y es en todo caso un asunto íntimo y personal.