Christies, intimidad de salón.
Christies presenta una colección lencera de lujo y descaro, esencia del mejor diseño italiano.
Christies Lingerie sigue los patrones de la clásica y elegante lencería italiana a los que suma el gusto francés por lo sutilmente rococó que, hablando de prendas íntimas, se traduce en cierto gusto por la intimidad del SXVIII y sus lazos, encajes y colores.
Lo de Christies es un equilibro perfecto que da lugar a una colección de otoño rotundamente seductora y atractiva tanto en sus piezas más sencillas como en aquellas que dan cabida a juegos de encaje, bordado y lazo.
La campaña que sirve de pantalla al otoño e invierno de Christies para lucirse, se ubica en un pub o un salón de baile, entre copas, bailes y prendas íntimas que parecen más hechas para mostrarse que para permanecer bajo el más estricto de los secretos; las imágenes en blanco y negro son seductoras del primer al último fotograma mientras las de color confiesan cual es la gama de colores que se lleva.
Que se lleven el blanco y el negro no sorprende, tampoco que se maticen con algún nude ni que se combinen ambos sobre la misma prenda; lo que llama más nuestra atención es el color morado que parece no querer perderse el festival de lujo lencero que ofrece Christies para el próximo otoño.
El rosa merece capítulo aparte por el tratamiento que recibe en esta colección: no ejerce en absoluto como color del romance y el encanto sino el de la seducción más sensual y sugerente, la menos agresiva pero quien sabe si, en su encanto de lazos y encajes matizados en blanco, no será la más efectiva.
Ligeros, lazos y corpiños nos trasladan al gusto más afrancesado en su tendencia de aire rococó mientras que las líneas más puras y limpias, nos llevan de vuelta al minimalismo del que partíamos.
La lencería tiene mucho de belleza y juego más allá de su funcionalidad y Christies sabe bailar en esa pista de provocación y deseo como sólo las firmas de esencia italiana logran hacerlo…