Las monocromías de Uterqüe.

Para una firma que surgió hace ya 6 años con la premisa de devolver a los accesorios su importancia como tal dentro del armario de la mujer, el darle forma a una colección Read To wear no era algo sencillo con lo que poder ponerse de buenas a primeras. Sin embargo, la filosofía de marca trasladada al mundo de las prendas se ha llevado a cabo por parte de Uterqüe de una forma exquisita, arrastrando el cuidado máximo por los detalles y la calidad de cada uno de los materiales a patrones que respetan, en todo momento, su imagen impecable de sofisticación y elegancia.

Para este otoño-invierno 2014, la firma española continúa con sus clásicas producciones limitadas que hacen de cada una de sus piezas un tesoro único adaptado a la atemporalidad de la moda, el lujo y, por supuesto, funcional y todo-terreno con el que poder sobrevivir a la rutina y las bajas temperaturas de los próximos meses gracias a la exclusividad: abrigos reversibles de corte albornoz en lana, sobrecamisas de ante, leggings de piel, chalecos doble faz en piel de cordero, camisas de piel con acabado sedoso, shoppings en piel vacuna con parte delantera fabricada en tejido, vestidos holgados con mangas terminadas en volante… Y una selección exquisita de calzado con el sello ‘made in Italy’ que incluye mocasiones y botines en punta fabricados en pelo de becerro con acabado en animal print o antik.

Una colección que hace del negro el eje central de una serie de tonalidades que no se alejan mucho más allá de los grises, dando forma a una propuesta extremadamente sofisticada, madura y con cierto aire masculino gracias a los diseños XXL de complementos y piezas que, combinadas entre sí, ofrecen un look elegante que convierte a este trabajo en un arte de la monocromía…