Cara Delevingne y Suki Waterhouse seducen en Burberry.
Arte británico convertido en un clásico trench coat.
Es inevitable que, cuando hablemos de Burberry, lo primero que se nos pase por la mente sea un magnífico abrigo beige y sus emblemáticos cuadros. El escultor del eterno enrejado continúa con su legado de estilo británico temporada tras temporada para hacernos llegar lo más selecto y exclusivo de Reino Unido. Entre sus claves se encuentra el respeto por lo tradicional, como son los patrones de sus prendas más emblemáticas, con un aire de renovación que llega de manos de propuestas que, una vez más, apuestan en todo momento por el arte.
Desde que Thomas le dio forma a esta marca en 1856, la creación del trench coat lo posicionó como un icono de aquellas personas que buscaban lucir prendas de última generación, que les permitiesen moverse y seguir avanzando en cualquier situación, ya fuese pilotando un avión o escalando una montaña. Esta pieza única, que continúa formando parte del día a día de los más aventureros, se transforma para el otoño-inviero 2014/15, continuando su misión de convertirse en un básico de la comodidad y, al mismo tiempo, de la atemporalidad del estilo. Por eso la casa ha trabajado sobre tejidos como la gabardina inglesa, el cuero, el ante o la organza para pintar a mano sobre ellos, dando un aspecto mucho más moderno y femenino a abrigos Chesterfields, gabanes, chaquetas de piel de oveja y ponchos. Los complementos también sucumben a estos estampados artesanales, siendo los protagonistas el Bloomsbury para ella y el The St Ives para él.
Un trabajo delicado, exquisito y minucioso que cuenta con una campaña de excepción: las británicas Cara Delevingne y Suki Waterhouse dan vida a la próxima temporada de Burberry con la que, sin duda alguna, lo más apetecible será sustituir sus eternos cuadros por las nuevas obras de arte made in Britain.