De Crucero con Louis Vuitton y Nicolas Ghesquière.

Tras el miedo por la marcha de Marc Jacobs después de dieciséis años al frente de la dirección creativa de Louis Vuitton y la incertidumbre inicial por la llegada del francés Nicolas Ghesquière, la maison gala respira hoy tranquila sabedora de que está en el buen camino y que no podía haber encontrado mejor sustituto para el estadounidense. Ghesquière presentaba hace un par de meses nueva colección Crucero y lo hacía por todo lo alto, dando mayor protagonismo a estas propuestas –muchas bases mal interpretadas como menores- y reuniendo en Mónaco a un nutrido elenco de amigos de la firma.

Sin duda de entre lo que más destaca de los diseños presentados por Vuitton se encuentra la magnífica selección de colores, vibrantes, intensos, endiabladamente atractivos. Si a ello sumamos el buen hacer a la hora de mezclar texturas y la frescura que respiran las propuestas de Nicolas Ghesquière, obtenemos una gran colección Crucero 2015. Los toques lady que remarcan la cintura femenina con delicadas lazadas en cuero negro se alternan con divertidos destellos sixties sobre trajes de chaqueta de estampado geométrico que ciñen la silueta. La estética retro también se deja a modo de polos con cremallera que se combinan con acierto con faldas de vuelo ligero y acabados preciosistas. Rayas, círculos, maxi flores y encajes sutiles dan vida propia a los diseños presentados por la casa francesa para el próximo año.

Parece que Nicolas empieza a encontrar su sitio dentro de la firma, algo palpable en sus colecciones, atrevidas, ingeniosas y muy Ghesquière, síntoma inequívoco de que el diseñador está disfrutando de su nueva etapa profesional.